¿Alguna vez notó que muchos productos de papel que manipulamos cada día contienen imágenes coloridas en su superficie? Son de especial interés los productos de papel inevitables de cada día, como las revistas y los paquetes de alimentos de papel, que podemos manipular sin siquiera pensar en ellos.
Pero ¿qué es ese material colorido en la superficie? ¿Debería preocuparnos manipular el producto en nuestra vida cotidiana? Dicho en pocas palabras, ese material colorido es la tinta de impresión.
Como se informó recientemente en la revista científica Environment International, investigadores de la Universidad de Toronto analizaron estos dos tipos de productos de papel comunes para determinar la presencia de químicos residuales que podrían estar presentes en la tinta de impresión. Uno de los químicos que buscaron fue el bisfenol A (BPA), que podría usarse como antioxidante para ayudar a prolongar su vida útil.
Se recolectaron paquetes de alimentos de mercados locales de Toronto y se usaron para envasar alimentos secos como té, azúcar, alimentos básicos y aperitivos. También se recolectaron revistas a nivel local, que pueden representar las que la población del lugar lee con frecuencia.
Los investigadores midieron la presencia de una amplia gama de químicos relacionados con la tinta de impresión y también realizaron un cálculo estimativo de la exposición a los químicos a partir de la manipulación de los productos. Esto es muy importante porque necesitamos conocer el nivel de exposición para saber si el químico podría ser dañino.
La sola presencia de un químico en un producto no proporciona en sí misma suficiente información como para saber si el químico podría provocar efecto adversos sobre la salud. ¿A qué cantidad de un químico estamos expuestos por manipular un producto que contiene el químico?
Aquí es donde los resultados del estudio y la conclusión del investigador se vuelven muy interesantes. Quizás no resulte sorprendente que hayan hallado niveles bajos de BPA en los materiales de los paquetes de alimentos y revistas que analizaron, además de niveles bajos de otros químicos.
Cabe destacar que, después de más análisis de la exposición a los químicos a partir de la manipulación de los productos, los autores llegaron a la siguiente conclusión:
“El estudio actual sugiere que la exposición dérmica… a través del contacto con materiales de paquetes de alimentos y revistas es una vía de exposición menor y es sumamente improbable que presente efectos adversos sobre la salud”.
Los autores llegaron a esa conclusión mediante la comparación de exposiciones típicas (y de los peores casos) con las ingestas diarias aceptables. Para el BPA, la exposición típica a partir de la manipulación de materiales de paquetes de alimentos y revistas fue de más de un millón de veces menor que la ingesta diaria aceptable, lo cual indica un margen de seguridad muy amplio.
Para el BPA, ese margen amplio de seguridad respalda fuertemente la conclusión de los autores de que es sumamente improbable que la exposición a partir de la manipulación de revistas y materiales de paquetes de alimentos presente efectos adversos sobre la salud. Pasar demasiado tiempo leyendo revistas puede provocar otros problemas, pero es poco probable que los efectos sobre la salud debido a la exposición a los químicos sean una preocupación.