Probablemente haya visto etiquetas en muchos productos de tiendas minoristas que afirman que un producto es “sin BPA”. Pero ¿qué significa exactamente esa etiqueta? Probablemente no lo que usted cree que significa.
Todo lo que una etiqueta que indica sin BPA puede significar es que el producto no contiene BPA. Quizás nunca contuvo BPA desde un principio. Lo que la etiqueta no le dice es qué químico contiene el producto y si ese químico es más seguro que el BPA.
Aunque no figure en la etiqueta, esa información es esencial y debería saberla. Una etiqueta que indica sin BPA puede ser fáctica, pero no necesariamente está completa ni resulta útil. La seguridad de ese producto depende de lo que el producto contiene, no de lo que no contiene.
Esta discrepancia entre lo que los consumidores creen que significa una etiqueta que indica sin BPA y la información importante que falta se destacó en un estudio reciente publicado por investigadores en Irlanda del Norte. El estudio se llevó a cabo con voluntarios que se distribuyeron en seis grupos focales.
En general, los participantes conocían el BPA, al menos parcialmente, porque habían visto o usado productos sin BPA anteriormente. Además, creían que la etiqueta que indica sin BPA significaba que el BPA debía ser “malo” en algún sentido.
Lo que los participantes no sabían es qué se usaba en lugar del BPA, y se sorprendieron al descubrir que los productos sin BPA no son necesariamente más seguros. Por ejemplo, uno de los participantes comparó las prácticas de etiquetado sin BPA con la eliminación de la sal de los alimentos, en los que, en su lugar, se usa sal con un nombre diferente:
“Te dicen que es sin BPA, pero no te dicen qué lo reemplaza. Es como quitarles la sal a las cosas, pero agregarles glutamato de sodio”.
Si bien los participantes percibían que el BPA es “malo” de alguna manera, no sabían que el BPA es una de las sustancias más probadas en el comercio, y la información de las pruebas respalda firmemente el uso seguro del BPA. Por ejemplo, no hace mucho tiempo, el Programa Nacional de Toxicología de EE. UU. anunció los resultados del estudio más grande jamás realizado sobre el BPA, conocido como estudio central de CLARITY.
Los resultados del estudio revelan que es muy poco probable que el BPA sea nocivo, incluso en personas que están expuestas a este compuesto orgánico durante toda su vida. En una declaración emitida cuando se publicaron los resultados, el Dr. Stephen Ostroff, comisionado adjunto de Alimentos y Medicina Veterinaria de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de EE. UU., destacó: “Nuestra revisión inicial respalda nuestra decisión de que los usos autorizados actualmente del BPA continúan siendo seguros para los consumidores”.
El sitio web de la FDA aborda claramente la seguridad del BPA con la pregunta “¿Es seguro el BPA?” y la respuesta inequívoca: “Sí”. La respuesta se basa en fundamentos científicos sólidos y agencias gubernamentales respetadas de todo el mundo comparten esta opinión.
Pero la pregunta sigue vigente. Si un producto está etiquetado como que no contiene BPA, ¿qué contiene y cómo sabe si es seguro?