Debe haber sido un día con pocas noticias

martes, 20 de febrero, 2018
Publicado en SEGURIDAD

A juzgar por los titulares en los periódicos más importantes del Reino Unido hace unos días, debe haber sido un día con pocas noticias. Con los términos más atemorizantes, que suelen utilizar los escritores de titulares para llamar la atención, los artículos informaban que los adolescentes en el Reino Unido estaban expuestos al BPA.

La táctica de “apelar al miedo” de los titulares es obvia. Y lo que los artículos informaban no era precisamente una noticia, aunque rellenaba los espacios del diario. Entonces, ¿cómo un pequeño estudio obtiene tanta atención de los medios?

La respuesta en pocas palabras es que un grupo de investigadores en la Universidad Exeter emitió una nota de prensa sobre su nuevo estudio publicado recientemente en la literatura científica. Al parecer, si vale la pena emitir un comunicado de prensa, debe valer la pena publicarlo como noticia. Sin investigar más allá de la nota de prensa, los periodistas escribieron sus historias y los escritores de los titulares añadieron el toque alarmante para vender periódicos.

Un grupo de adolescentes en el Reino Unido, con la guía de investigadores de la universidad, diseñó, implementó y analizó el llamado “proyecto de ciencias de los ciudadanos”. Básicamente, el proyecto midió la exposición de 94 adolescentes al BPA y tuvo como fin determinar si ciertos cambios en la dieta podrían reducir la exposición.

Además de la cuestión de si las notas de prensa son una forma apropiada de discurso científico, el estudio, la nota de prensa y las historias de los medios de comunicación carecen por completo de un aspecto importante: no se provee el contexto científico para entender lo que significan los resultados.

El estudio dista mucho de la primera vez que se midió la exposición al BPA. Con la misma técnica científica que en el estudio del Reino Unido, los investigadores de todo el mundo midieron la exposición al BPA en muchas otras poblaciones. De hecho, la literatura científica contiene más de 140 estudios que incluyen resultados de más de 85.000 individuos.

En un artículo publicado el año pasado, los resultados de estos estudios se analizaron en conjunto para comprender la exposición al BPA a nivel mundial y para interpretar lo que significan los resultados. Los investigadores concluyeron:

“[e]s evidente que las ingestas diarias calculadas de BPA por persona a nivel nacional y global en este estudio son de dos a tres órdenes de magnitud inferiores a las de la TDI (ingesta diaria tolerable) recomendada por varios países”. 

En otras palabras, la exposición real al BPA es cientos a miles de veces inferior al límite de ingesta segura en todas las poblaciones estudiadas en todo el mundo.

Como resultado, la exposición de los adolescentes del Reino Unido al BPA fue inferior al promedio en comparación con los niveles informados en muchos estudios de todo el mundo. Al contrario de los titulares provocativos, los adolescentes no corren el riesgo de sufrir ningún efecto sobre la salud relacionado con el BPA. Por importante que sea, esa conclusión probablemente no hubiera vendido muchos periódicos.