Como lo indica su nombre, una de las responsabilidades de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de EE. UU. es “garantizar la seguridad del suministro de alimentos en todo el país”. Dentro del alcance de la FDA respecto de esta gran responsabilidad, se encuentran los ingredientes que se añaden intencionadamente a los alimentos (por ej., los ingredientes que se muestran en las etiquetas de los alimentos envasados) y también los materiales del envase que están en contacto con el alimento.
Todos los ingredientes deben cumplir con los altos estándares de seguridad de la FDA, y la ciencia también es un componente importante del proceso de evaluación de la seguridad de los ingredientes de los alimentos. En un artículo reciente sobre el estado de la ciencia publicado en la revista Toxicology and Applied Pharmacology, un grupo de científicos de la FDA analizó algunas de las herramientas más avanzadas que usan para sus evaluaciones de seguridad.
En particular, el artículo analiza el uso de métodos farmacocinéticos, que se refiere a un campo de la ciencia que describe cómo el cuerpo absorbe una sustancia, cómo se distribuye y de qué forma lo hace, cuánto tiempo permanece en el cuerpo y cómo se elimina. Este tipo de información es importante, ya que nos ayuda a comprender si una sustancia es nociva y bajo cuáles circunstancias lo es.
Uno de los casos analizados en el artículo es el del BPA, que es de especial interés para la FDA porque se utiliza para fabricar ciertos plásticos y resinas que se utilizan en productos que están en contacto con los alimentos. Hace aproximadamente 10 años, científicos de la FDA comenzaron a diseñar un conjunto integral de estudios con el objetivo de resolver ciertas incertidumbres acerca de la seguridad del BPA. Se incluyeron una serie de estudios farmacocinéticos que ahora tienen un papel fundamental en la evaluación de seguridad del BPA de la FDA.
En general, estos estudios demuestran que el BPA es convertido de manera eficiente en un metabolito biológicamente inactivo a medida que es absorbido por el cuerpo desde el intestino. El metabolito es eliminado rápidamente del cuerpo en la orina con una vida media de solo unas pocas horas, y el BPA no se acumula ni persiste en el organismo.
El eficiente proceso para metabolizar y eliminar el BPA tiene lugar tanto en adultos como en las etapas de la vida en desarrollo, incluido el embarazo, la infancia y la niñez. Asimismo, los hallazgos de estudios en animales de laboratorio han sido confirmados en varios estudios clínicos de humanos adultos voluntarios. En función de la forma en la que se procesa el BPA en el cuerpo, estos resultados predicen que es poco probable que la exposición al BPA en niveles reales provoque efectos sobre la salud.
Esta predicción ya ha sido evaluada en profundidad en el estudio central del programa de investigación del BPA de la FDA. Conocido por la sigla CLARITY, el estudio implicaba la exposición de por vida de animales de laboratorio al BPA.
El alcance y la magnitud de este estudio no tienen precedentes para el BPA; y los resultados indican que es muy poco probable que el BPA provoque efectos sobre la salud, incluso en personas que están expuestas a él durante toda su vida. Tal como determinó el investigador principal del estudio “el BPA no provocó efectos adversos claros y biológicamente plausibles” en dosis incluso remotamente cercanas a los niveles de exposición humana típica.
Los resultados del estudio CLARITY, que ya han sido recientemente publicados en la literatura científica, confirman la predicción de los estudios farmacocinéticos de que es poco probable que el BPA provoque efectos sobre la salud en los niveles de exposición de la vida real. En su conjunto, la información completa del programa de investigación de la FDA proporciona un sólido apoyo a la conclusión de la evaluación de seguridad del BPA de la FDA. Tan conciso como lo que indica el sitio web de la FDA: “¿Es seguro el BPA? Sí”.