Como a la mayoría de la gente, es probable que a usted le gusten los mariscos. Los mariscos no solo tienen buen sabor, sino que además aportan cantidades saludables de vitaminas, minerales, proteínas y ácidos grasos poliinsaturados omega 3. Esto último es de especial importancia, ya que el consumo de dichos ácidos grasos está relacionado con un menor riesgo de enfermedad cardiovascular. Por eso, los organismos relacionados con la salud internacionales recomiendan el consumo de 1 a 2 porciones de pescado por semana. ¿Qué es lo que podría gustarle?
A algunas personas no les agrada el hecho de que los mariscos pueden contener cantidades poco saludables de ciertos contaminantes ambientales. La cuestión es si deberíamos arriesgar nuestra salud al consumir mariscos que pueden contener cantidades pequeñas de un contaminante posiblemente perjudicial o si deberíamos evitar el contaminante y arriesgar nuestra salud al no consumir nutrientes esenciales.
Gracias a una nueva herramienta de Internet llamada FishChoice, podemos hacer una elección informada. La herramienta forma parte del proyecto financiado por la Unión Europea que se centra en la evaluación de los problemas de seguridad alimentaria relacionados con diversos contaminantes presentes en los mariscos y su efecto en la salud humana. Uno de los contaminantes es el bisfenol A (BPA) que, según lo informado, está presente en niveles ínfimos en diversos tipos de mariscos.
Se están realizando investigaciones para garantizar respuestas científicamente justificables, pero la herramienta es fácil de usar. Las ingestas semanales están personalizadas individualmente para los patrones de consumo específicos (por ejemplo, 24 tipos de mariscos frescos y enlatados, hasta 7 porciones de 3 tamaños de porción, 8 perfiles demográficos), lo que permite a los consumidores tomar decisiones racionales acerca de un cambio en sus patrones de alimentación y cómo hacerlo.
Mediante el uso del BPA como ejemplo, consulté en FishChoice acerca de la ingesta de BPA para un niño que come 80 gramos de atún enlatado cada día. A continuación, se muestra la respuesta gráfica simple en la que aparece un pescado verde, lo que indica que la ingesta es saludable. Si no lo fuera, hubiera aparecido un pescado rojo.
Además de la respuesta gráfica, la versión Pro de FishChoice, que está disponible previa solicitud, contiene información acerca de la ingesta real y un valor orientativo basado en la salud que se usa para determinar si una ingesta es saludable o si se deben considerar cambios en los patrones de alimentación. En ambas versiones también se informa la ingesta de nutrientes clave en comparación con los niveles recomendados.
Como me gustan mucho los mariscos, me pregunté qué cantidad de mariscos podría comer antes de llegar al límite para la ingesta de BPA. En la versión Pro, elegí la cantidad máxima posible de mariscos, 7 porciones por semana de los 24 tipos de mariscos en cada tamaño de porción o 504 porciones. Según el resultado que muestra que aún estoy muy por debajo del límite, calculé que tendría que comer más de 5400 libras de mariscos por semana para llegar al límite de ingesta seguro para el BPA, o alrededor de 775 libras de mariscos por día.
¡Erp!