Los perros calientes y el bisfenol F: ¡Un clásico del verano!

lunes, 14 de agosto, 2017
Publicado en SEGURIDAD

Aún queda mucho tiempo este verano para encender la parrilla y hacer sabrosos perros calientes para una comida clásica del verano. Coloque uno en un panecillo tostado con un poco de salsa de pepinillos y mostaza, agregue el ingrediente secreto, bisfenol F (BPF), y se sentirá en el paraíso de los perros calientes.

Ese ingrediente secreto en realidad dejó de ser un secreto cuando un grupo de científicos del gobierno suizo informó el año pasado que el BPF se encuentra comúnmente en niveles significativos en la mostaza. Hace muy poco, a través de un estudio de seguimiento realizado por científicos del gobierno alemán en la Oficina para la Salud y la Seguridad Alimentaria del estado de Bavaria, se obtuvo información nueva importante sobre el origen del BPF.

En el estudio nuevo, publicado en Journal of Consumer Protection and Food Safety, se verificó que el BPF se forma a partir de una sustancia química llamada “sinalbina” que está presente de forma natural en las semillas de la mostaza amarilla que se usan para elaborar mostazas más suaves. Cuando las semillas se procesan con vinagre (y otros ingredientes) para elaborar la mostaza se produce una reacción química para convertir la sinalbina en BPF.

Los científicos alemanes también confirmaron la presencia de BPF en todas las mostazas 46 suaves y de picor moderado que probaron, en la mayoría de los casos, en niveles que excedieron el límite europeo actual para bisfenol A (BPA) en los alimentos. Ahora ha quedado muy claro que hemos estado consumiendo BPF producido naturalmente en niveles significativos durante mucho tiempo, sin embargo, no hay estudios que relacionen el consumo de mostaza con cualquier efecto en la salud.

No tiene que ser un doctor en química para entender la importancia de estos hallazgos. A simple vista, queda claro que el BPF se asemeja mucho a la sustancia química de la familia del BPA.

 

Representación molecular del bisfenol F y el bisfenol A

 

 

Se sabe que el BPA es débilmente estrogénico y ha generado controversias debido a las declaraciones que afirman que la exposición a niveles bajos causa efectos en la salud. También se sabe que el BPF es débilmente estrogénico, aunque su potencial de causar efectos en la salud ha sido menos estudiado.

Según lo observado por los científicos suizos el año pasado, estos hallazgos “arrojaron nueva luz sobre el riesgo vinculado a la familia de los bisfenoles y en especial al BPA, el cual ha sido objeto de controversias”. Especialmente, estos hallazgos apoyan aquello que los gobiernos en todo el mundo ya saben: el BPA no representa riesgo alguno para la salud humana, y se usa en la actualidad. La perspectiva de la Administración de Alimentos y Medicamentos de los EE. UU., como se expresó en la sección de Preguntas y respuestas de su sitio web, no podría ser más clara: “¿Es seguro el BPA?  Sí”.

Como en el caso del paraíso de los perros calientes, ¿deberíamos obtener la aprobación para la mostaza? No, según los expertos del Instituto Federal Alemán para la Evaluación de Riesgos (BfR). Tras la publicación de la noticia sobre el BPF el año pasado, los expertos del BfR afirmaron lo siguiente: “Tras considerar meticulosamente los datos disponibles actualmente… BfR llega a la conclusión de que es poco probable que el consumo de mostaza con contenido de BPF sea un peligro para la salud del consumidor, de acuerdo con el actual nivel de conocimiento”. (traducido del alemán)