La AAP pasa por alto los datos sobre el BPA

martes, 24 de julio, 2018
Publicado en SEGURIDAD

El llamativo titular de una declaración de noticias de la American Academy of Pediatrics (AAP) ignora los hechos sobre el BPA. El titular indica que “algunos aditivos comunes de los alimentos pueden presentar riesgos para la salud de los niños”. Y eso fue lo que los medios informaron, y en algunos casos adornaron, aparentemente sin hacer demasiadas preguntas.

La declaración de la AAP, además, indica que existen “debilidades críticas” en el proceso regulador actual de los aditivos de los alimentos, controlado por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de los EE. UU., y declara que “se necesitan reformas con urgencia”. Todo esto se vocifera sobre la base de “evidencia cada vez mayor” de que algunos químicos que se encuentran en los aditivos y los envases de los alimentos pueden dañar la salud de los niños.

Todo esto suena bastante convincente, o al menos así parece hasta que se llega a la sección de la declaración con los puntos de prueba, específicamente la lista de ejemplos descritos como “aditivos más preocupantes”. El primero de la lista es el BPA, que se usa principalmente para fabricar plástico de policarbonato y resinas epoxi.

Aquí le presentamos algunos datos sobre el BPA que la AAP olvidó: Ambos materiales pueden usarse de manera segura en aplicaciones que están en contacto con alimentos y están reguladas por la FDA para este fin. Cuando se usan en contacto con alimentos, estos materiales ayudan a proteger nuestro suministro de alimentos al evitar la contaminación de los mismos, por ejemplo, de botulismo y otras enfermedades transmitidas por los alimentos.

Sin embargo, notablemente, algo falta en la lista de aditivos preocupantes de la AAP. Aunque un informe técnico publicado junto con la declaración reconoce que el BPA “ha sido el centro de importantes investigaciones y de una gran atención”, no se menciona en absoluto el estudio de CLARITY sobre el BPA. Ni en el informe técnico, ni en la declaración de la política relacionada de la AAP, ni en la declaración en las noticias que atrajo a los medios. Son más de 30 páginas sin ninguna mención sobre el estudio más importante realizado hasta la fecha sobre el BPA, que dio pie a que la FDA confirmara la seguridad del BPA una vez más.

Ese desliz es más que irónico, ya que el estudio de CLARITY fue realizado por científicos expertos de la FDA con el fin expreso de resolver las incertidumbres que aún existen sobre la seguridad del BPA. La misma FDA que necesita reformas, según la AAP.

El estudio CLARITY no es solo un estudio más de la FDA; el alcance y la magnitud del estudio no tienen precedentes. ¿Cómo pudo la AAP haber pasado por alto este importante estudio y lo que nos indica sobre la seguridad del BPA?

El estudio de CLARITY no es ningún secreto. Los resultados del estudio fueron publicados por el Programa Nacional de Toxicología (NTP) de los EE. UU. a comienzos de este año, y se escribieron importantes titulares sobre el significado de los resultados: “Es improbable que el BPA sea nocivo, según demuestra un estudio federal” y “El aditivo plástico BPA no es una gran amenaza, según un estudio gubernamental”. ¿Puede ser posible que la AAP eligió ignorar datos inapropiados que no apoyan su agenda de políticas?

Podría resultar fácil pasar por alto este desliz, salvo por el hecho de que la AAP se describe como “dedicada a la salud de todos los niños”. Para ese fin, los datos sobre el BPA sí son importantes.